Ricky Rubio
En noviembre de 2019, el baloncestista español publicó una desgarradora carta en 'The Players Tribune' en la que relataba los malos momentos que pasó tras fallecer su madre víctima de un cáncer, y de cómo esa gran pérdida le afectó en lo personal y también en lo profesional. Reconoce que fue muy difícil afrontar las últimas semanas de la temporada 2015-2016, cuando apuraba la temporada con los Wolves mientras la salud de su madre empeoraba día a día en España. "Pasaron dos meses más antes de que terminara la temporada. Hice lo que necesitaba hacer en la cancha. Pero fue muy difícil. Mi mente estaba muy lejos. Pensé en mi madre todo el tiempo. Después de nuestro último partido de la temporada con los Wolves, volé a casa nuevamente", relata. "Mamá murió unas semanas después. Cuando alguien que amas muere, es como si una niebla te envolviera. Así fue para mí. Me sentí tan sin dirección... Todos los años, cuando volvía a Minnesota para un campamento de entrenamiento, comenzaba todos los días de la misma manera: FaceTiming Mama. La primera temporada después de su muerte, me despertaba y pensaba en llamarla. Me hizo querer romper mi teléfono. Pero no pude borrar su número. Incluso le envié mensajes de texto a veces. Todavía lo hago. Durante un tiempo, sentí que me estaba volviendo loco, como si estuviera hablando conmigo mismo". Un enorme sentimiento de culpa por lo sucedido se apoderó de él: "Durante la mayor parte de ese año después, estaba enojado. Culpé a muchas cosas. Culpé al baloncesto. Culpaba a las personas a mi alrededor por cómo me sentía. Le eché la culpa a todo. Pasé por una depresión", reconoce. Tras una situación tan traumática, el baloncesto, tan importante en su vida desde que era un niño, pasó a un segundo plano para él desplazado por la vida misma: "El baloncesto es muy importante para mí. Pero sé que puedo tener un impacto en este mundo de muchas otras maneras. Sé que puedo ser muchas otras cosas".
Fuente: Diario El Periódico España