Michael Phelps
El máximo medallista olímpico de la historia (23 oros olímpicos) ha confesado que "en 2014 había momentos en los que no quería vivir". "Soy alguien que ha pasado por al menos tres o cuatro periodos de depresión fuerte después de los Juegos y llegué a poner mi vida en peligro". Y ha añadido que la clave de su éxito fue no desistir en momentos en los que no creían en él. "En mi carrera muchas personas dudaron de lo que hacía, dudaron de mí y eso era algo que me motivaba. Cuando miro hacia atrás, veo las metas que tenía y eso hizo que mi éxito fuera posible", explicó en una conferencia en Brasil tras retirarse en 2016. Phelps se despidió de su vida deportiva en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, donde se alzó con cinco oros y una plata. Tras su laureada carrera, el deportista confesó que entró en una profunda depresión a través de una rueda de prensa en enero de este mismo año, con la que estuvo a punto de tocar fondo, "No quería nadar más, ni siquiera quería vivir más [...]. Entonces pensé en el suicidio", explicó, aunque añade que la depresión vuelve cada cierto tiempo. Y da las claves para superarla: "Me comunico. Eso es muy importante porque sé cuando entro en una etapa de encierro. Ese es un momento angustioso. Tengo la mejor esposa del mundo. Es mi todo, es mi cable a tierra y me ayuda todos los días", ha explicado. Ponerse en manos de un especialista, cuenta, es también básico para salir de esos episodios depresivos recurrentes.