“El 2-0 es el marcador más engañoso del fútbol”. La frase es tan común en el deporte que más nos apasiona, como errónea. Estadísticamente no tiene sustento; de hecho, en 2013 el diario chileno ‘La Tercera’ apeló a los guarismos para desmentirla: en los últimos cinco torneos locales de primera división, el 91,9% de los partidos que habían llegado a ponerse con ese resultado, al final vieron cosechar los tres puntos justamente al equipo que tenía tal ventaja. Asimismo, los redactores Christian González y Luis Navarrete señalaron que en Copas del Mundo el porcentaje es incluso mayor, pues el 94% de las selecciones que vencían 2-0 terminaron ganando sus cotejos.
Explicado lo anterior, resulta aun más meritoria la gran remontada de 3-2 que consiguió el VfL Bochum ante el poderoso Bayern Munich el sábado en su propio Allianz Arena. El lateral derecho costarricense Cristian Gamboa ingresó al 82’, y su labor consistió básicamente en ayudar a controlar los últimos ataques bávaros, además de poner toda su experiencia al servicio del club.
Antes del ingreso del liberiano, los del oeste de Alemania se habían repuesto de un 2-0 que les endosó el Bayern -a través del portugués Raphaël Guerreiro- cuando todavía no se completaba la media hora de juego. Al 31’ el croata Jakov Medic descontó, mientras que en la complementaria el maliense Ibrahima Sissoko (51’) y el eslovaco Matus Bero (71’) concretaron una remontada que significa una bocanada de oxígeno, dada la angustiante situación actual en la tabla de posiciones; el triunfo ubicó al Bochum a dos puntos de salir de zona de descenso.
Gamboa contra la carga pesada bávara. El campanazo de la última jornada en la Bundesliga correspondió, indudablemente, al triunfo 3-2 del Bochum contra el Bayern Munich. El actual líder germano, que contó con figuras como los ingleses Eric Dier y Harry Kane, y los alemanes Thomas Müller, Leon Goretzka, Leroy Sané, Serge Gnabry, Joshua Kimmich y Jamal Musiala, no pudo sostener un 2-0 en su propio campo. En la imagen el tico Cristian Gamboa intenta apoyar a su guardameta Timo Horn en medio del acoso bávaro.
El triunfo de Gamboa y compañía, tras estar abajo en el marcador 2-0, nos trae a la memoria el vibrante empate a dos que obtuvo el AEK de Atenas con el Real Madrid en el propio Santiago Bernabéu en octubre de 2002. En aquella oportunidad el cuadro griego visitaba Chamartín como parte de la fase de grupos de la Champions League, y en su plantel destacaban los costarricenses Mauricio Wright y Walter Centeno.
Con ‘el Mauro’ desde el inicio, el elenco aurinegro se fue al descanso 0-2 tras doblete del inglés Steve McManaman. En la segunda mitad el vigente campeón europeo manejaba cómodamente las acciones del encuentro, hasta que a falta de 20 minutos para la conclusión el técnico bosnio del AEK, Dusan Bajevic, ordenó el ingreso del ‘Paté’ Centeno, quien a partir de ese momento se adueñaría del mediocampo, desde donde empezaría a crear el juego ofensivo que requerían los helénicos. Al 74’ su equipo descontó por intermedio de Konstantinos Katsouranis, y tres minutos antes del final el mismo Centeno decretaría el histórico empate a dos.
La participación del exSaprissa sería elogiada incluso por Vicente del Bosque, estratega del Madrid, quien no dudaría en reconocer que su inclusión había sido un gran acierto de su colega Bajevic. Aquel 2-2 en la capital española, así como el hecho de que el AEK terminaría invicto su paso por esa Champions del 2002, sería un aviso del inédito título que alcanzaría la selección de Grecia en la Euro que se disputaría dos años después en Portugal. Valga acotar que el combinado nacional griego se valdría de seis futbolistas del AEK: Theodoros Zagorakis, Vassilis Tsartas, Demis Nikolaidis, Michalis Kapsis y Vassilis Lakis, además del mencionado Katsouranis.
Paté marcó el empate en Chamartín. Dos imágenes de la proeza griega en el Santiago Bernabéu: en la primera Walter Centeno acaba de vencer al Real Madrid, que lo sufre a través de Iker Casillas y Fernando Hierro; en la otra, el costarricense es felicitado por sus compañeros del AEK, entre ellos, Mauricio Wright. El cuadro local era el monarca europeo, y esa vez alineó a los brasileños Ronaldo y Roberto Carlos, el francés Zinedine Zidane, y los argentinos Esteban Cambiasso y Santiago Solari, entre otros.
Un lustro antes de la gesta de Wright y Centeno, otro jugador tico también había inscrito su nombre en una heroica futbolística. Se trató del debut de Paulo César Wanchope en la Premier League inglesa, nada menos que en Old Trafford, el icónico escenario del Manchester United de David Beckham y el irlandés Roy Keane. En esa ocasión, el modesto Derby County -que marchaba en la décimo segunda posición- sorprendía a todos en Inglaterra al ponerse arriba 2-0, con tantos de Ashley Ward (29’) y ‘Chope’ (35’); la anotación del nacional fue un verdadero golazo en el que a base de fuerza y desequilibrio desparramó rivales para vencer con un suave toque al danés Peter Schmeichel, mejor portero del mundo en 1992.
Chope y su obra de arte. Paulo Wanchope debutó como los grandes en la Premier League inglesa en 1997, pues una asistencia y un gol de su autoría sumaron en la gran victoria de 3-2 del Derby County en campo del Manchester United. La foto corresponde a la acción del tanto del nacional: en los linderos del área soportó la marca de los zagueros Gary Pallister y Phil Neville; ninguno lograría detenerlo.
La obra de Paulo César, que tuvo a Mauricio Solís como testigo presencial en el banquillo de suplentes, sería designada mejor gol de ese fin de semana en Europa. Eso sí, el ‘ManU’, que se presentaba en aquel abril de 1997 como líder de la Premier, vendió cara la derrota, pues se acercó en el marcador con tanto del galo Eric Cantona al inicio del segundo tiempo. Al 75’ ‘los Carneros’ ampliarían la ventaja mediante una diana del inglés Dean Sturridge, y un minuto después de nuevo los locales marcarían, ahora gracias al noruego Ole Gunnar Solskjær. 2-3 sería el resultado final; ¡vaya debut en sociedad de ‘Chope’ en ‘el Teatro de los Sueños’!
Como conclusión, sirvan los tres partidos descritos para derribar el mito de que el 2-0 es difícil de sostener en el balompié. No pudieron aprovechar tal ventaja el Bayern este sábado ni el Real Madrid en 2002, en ambas ocasiones como locales, mientras que el humilde Derby County, de visita en Manchester, sí logró hacerlo en 1997.
Asimismo, fue más que destacable la participación de los ‘legionarios’ costarricenses mencionados en sendos duelos, pues les aportaron a sus modestos clubes frente a poderosos rivales, en situaciones no muy comunes como lo fue rescatar una desventaja de dos goles, o el caso del Derby cuyo mérito correspondió a conseguir ponerse arriba 2-0, contra todos los pronósticos, y finalmente salir con los tres puntos. ¡Pura vida!
* El autor Esteban Guevara es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.