A pesar del discurso de Jeaustin Campos que habla de opciones en ataque, la verdad es que el caudal ofensivo que predica el estratega no se ve por ningún lado y más bien los morados lucen erráticos y predecibles en su juego.
Se pueden enumerar múltiples razones del porque los tibaseños hoy en día no se asemejan al equipo campeón del pasado mes de noviembre 2022, sin embargo, lo que es evidente es que los contrarios han tomado nota de como contrarrestar colectivamente los arrestos morados (tapar las salidas de David Guzmán y Mariano Torres) aunado al pobre rendimiento individual de muchos de los jugadores en zona ofensiva.
Llama también la atención el empecinamiento del técnico Jeaustin Campos con Orlando Sinclair, es un jugador con poco gol, no logra ganar balones aéreos, sumado a que no participa del juego colectivo, no es un jugador desequilibrante que rompa líneas con balón, lo mas increíble de todo es que ha sido el ariete que mas oportunidades ha tenido de mostrarse y sus actuaciones distan mucho de lo que debería ser el delantero centro del equipo mas grande de Costa Rica.
Desde este espacio siempre hemos defendido la gestión del estratega Campos, y así como hace seis meses precisamente en la última visita al Carlos Ugalde Álvarez después de una dolorosa derrota logró enderezar el navío morado hasta llevarlo al cetro, nuevamente se debe colocar las barbas en remojo y hacer un análisis profundo del por qué el funcionamiento colectivo a nivel ofensivo ha bajado de forma alarmante.
En un encuentro tan pobre como el del jueves se le puede cuestionar por qué no tener entre las variantes a Christian Bolaños o al mismo Justin Monge; o por qué si el equipo no estaba dando muestras de generar peligro se esperó hasta bien entrada en la segunda parte para hacer las modificaciones. Ayer volaron del presupuesto dos puntos ante uno de los rivales mas débiles del certamen y ya el acérrimo rival tomó ventaja en la cúspide del torneo precisamente con las unidades que se dejaron escapar ayer.
El torneo no se detiene y el próximo lunes el Deportivo Saprissa va a enfrentar a otro equipo que viene sumergido en una crisis de resultados como lo es el CS Cartaginés.
Hay que recordar que los brumosos ya le propinaron un disgusto a los morados en el torneo de Copa en donde los dejó fuera y sus ansias por retomar la senda de la victoria hacen del equipo dirigido por Paulo César Wanchope un rival de sumo cuidado.
La escuadra dirigida por Campos debe presentar variantes en su funcionamiento y buscar alternativas colectivas, no todo el juego puede recaer en Mariano Torres y David Guzmán; los laterales deben volver a dar profundidad y sobre todo los miembros del tridente ofensivo deben ser punzantes y desequilibrantes de lo contrario el juego tibaseño se vuelve sumamente predecible y fácil de contrarrestar; nada se ha perdido aún, sin embargo, algunas luces de emergencia ya se han encendido y lo ideal para apagarlas es una victoria en el reducto de la sabana en la próxima fecha.
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