En este momento el Deportivo Saprissa (a pesar de los tweets de su presidente) es un barco que se encuentra completamente desorientado y sin un rumbo definido. Desde este espacio vamos a enumerar algunas de las falencias que aquejan a la institución a día de hoy.
Mala planeación de la plantilla: La conformación de la actual planilla tibaseña es descompensada y además mal gestionada. El núcleo fuerte del Saprissa lo conforman un grupo de jugadores de mucho talento, pero ya entrados en años, y el problema no radica ahí, sino que este grupo talentoso de jugadores que ha sostenido a la escuadra los últimos años no cuentan con los recambios de garantías para que el equipo mantenga un nivel competitivo aceptable. Vamos a enumerar algunos ejemplos que estamos viendo actualmente: Kendall Waston alma y corazón del equipo ha sufrido lesiones en sus actuaciones con Selección Nacional, esto deja completamente desnuda la zaga saprissista, pues ni Aubrey David y Kevin Espinoza son jugadores del talante del gigante de ébano. Más bien estos dos jugadores suman yerros muy groseros que le han costado puntos a los morados. La zona de laterales sigue siendo un viacrucis especialmente la zona izquierda. Walter Cortez simplemente no tiene el nivel para jugar en el equipo más grande de este país y el recambio de Ryan Bolaños no ha logrado consolidarse en la posición además que se le notan deficiencias en los fundamentos básicos a la hora de defender.
Si pasamos a la zona media; para este semestre se le dio de baja a un veterano como Michael Barrantes y se incluyó a Ulises Segura, un ex morado aquejado de lesiones que venía sin ritmo de competencia y actualmente sigue en el dique seco pues no ha logrado superar las mismas. El Saprissa actual no tiene un volante 5 que logre suplir o tan siquiera hacer competencia a David Guzmán, el canterano Jaylon Hadden es un jugador esforzado, pero no da el nivel requerido, incluso en otras épocas este jugador ni siquiera hubiera sido considerado para formar parte del equipo.
El equipo además sigue adoleciendo de pólvora en su zona de metralla. Las incorporaciones de Francisco Rodríguez y Andy Reyes fueron apuestas del español Angel Catalina, que desde el inicio de estas no se les veía mucho sentido. El ex florense venía de un semestre inactivo pues no era tomado en cuenta y el ex brumoso venía de sumar miles de minutos sin gol. Es incomprensible que si el Saprissa buscaba goles fuera al mercado a traerse dos muchachos totalmente peleados con el arco.
Sistema de juego: Los morados gustan de utilizar un 4-3-3, sin embargo, se necesitan jugadores que sepan interpretar ese sistema. Primero se ocupan laterales profundos que ganen línea de fondo para poder crear superioridad numérica. Evidentemente el equipo hoy no los tiene por ninguna de las dos bandas. En zona media hay que tener un verdadero tiempista como volante 5 y dos interiores que tengan muchísima ida y vuelta para que el equipo no se parta. Sabemos de las virtudes de Mariano Torres y Marvin Angulo para ir al frente, sin embargo, cuando les toca recuperar no tienen la vuelta necesaria y dejan vulnerable a un equipo cuya zaga central de por si es un colador. Y en la zona de ataque los muchachos que están jugando por fuera (Jimmy Marín, Victor Medina, Carlos Villegas) no están pasando un buen momento futbolístico y no provocan el desborde necesario para poder crear peligro. Y en la zona del 9 la verdad que tal como lo tocamos en el punto anterior la orfandad que existe es lamentable entre lo que se trajo como refuerzo y lo que ya había en el club (Ariel Rodríguez en otro jugador que anda en un rendimiento bajísimo).
Liga menor inexistente: Se conoce por el tema de la pandemia que el Saprissa no pudo retener algunos muchachos que ya estaban a punto de reventar y ahora triunfan en la acera del frente, siendo estelares en Liga Deportiva Alajuelense y además siendo tomados en cuenta para Selección Nacional. Desde la salida de Manfred Ugalde los tibaseños no han logrado consolidar muchachos jóvenes dentro de su equipo. La reciente aparición de Gerald Taylor no puede tapar el problema que la administración morada descuidó por completo su liga menor y lamentablemente rivales directos como Herediano y Alajuelense le llevan un amplio trecho en este departamento.
Ahora se viene el cambio de entrenador (se especula que será Jeaustin Campos), una vez más gracias al formato del torneo y a la irregularidad de todos los equipos, los morados pueden coger la carrerilla necesaria para colarse entre los cuatro primeros lugares y así asegurarse un lugar en las llaves que dan acceso al título, sin embargo, esto no debe tapar la mala gestión que hay dentro de la institución, pues la Copa 36 llegó de la mano de un pésimo torneo en fase regular, y eso hizo que se escondieran bajo la alfombra gruesos yerros en la infraestructura del equipo, que a día de hoy siguen siendo tapados con tweets del presidente Juan Carlos Rojas. El Saprissa debe hacer un análisis profundo del rumbo que está tomando pues a día de hoy el barco luce completamente a la deriva.
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