La realidad en el deporte es muy clara. Un atleta y en este caso un equipo o selección, triunfa si está bien preparado. En futbol la palabra mágica, la que describe mejor esa condición, es si se tiene equilibrio. Porque el juego ya no es ataque y defensa, ahora se trata de defender atacando y atacar defendiendo.
Un buen equipo, en este caso las selecciones que están disputando la octogonal hacia el Mundial de Qatar, deben tener una aceptable repartición de tareas, desde la recuperación del balón hasta los goles, la voluntad individual es sumar para el colectivo y hasta el protagonismo se reparte.
Costa Rica no tiene esa realidad futbolística. Pero veamos la realidad matemática de las posibilidades de clasificación.
Al inicio de la octogonal muy pocos daban favorito para clasificarse a Canadá. La imaginación decía que Estados Unidos y México tenían un campo seguro y el tercer puesto Costa Rica lo disputaría con Honduras y quizás Jamaica. Nunca se pensó que los canadienses se meterían agriándole los sentimientos clasificatorios a la Selección Nacional.
Ahora la lucha es por alcanzar el cuarto lugar, el repechaje, como consuelo de la realidad actual.Qué nos podíamos imaginar que Panamá, con 14 puntos, estaría a siete de ocupar ese lugar?
A Costa Rica le falta disputar seis partidos, (18 puntos): tres en casa, USA, Canadá y Panamá; tres afuera; México, Jamaica y El Salvador.
Ganarle a Panamá es imperativo, y empatarle a USA y Canadá pueden resultar marcadores coherentes. Así logramos en casa cinco puntos. Si sumamos seis afuera (ganes a Jamaica y El Salvador) y perder con México, llegamos a 20 puntos. (Canadá tiene 16 puntos, USA 15, México y Panamá 14 puntos.
La realidad es que Canadá, Estados Unidos y México están a las puertas de la clasificación directa. Panamá es la incógnita: juega bien, saben revertir resultados adversos en los partidos y será la que puede destrozar el positivismo actual de la Selección de Costa Rica.
Enero será la próxima cita en el camino a Catar. Muchas cosas pueden cambiar. Jugadores lesionados, desgastados por el fin del campeonato nacional y hasta nuevos convocados.
Me quedo con una frase muy portuguesa: “Logo a gente ve”, (después veremos), si el positivismo ayuda con nuestra realidad futbolística.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.
