El día domingo los morados alcanzaron su estrella número treinta y nueve, consiguiendo además un majestuoso tricampeonato (algo que no sucedía desde ya aquel lejano año del 2008 en las tiendas tibaseñas) y para cereza del pastel, lo hizo a merced del mejor rendimiento deportivo nunca antes alcanzado en la historia del futbol costarricense.
Los morados disputaron 26 partidos, en los cuales obtuvieron 22 triunfos, 1 empate y tan solo 3 derrotas. Los tibaseños no muerden el polvo desde aquel 7 de octubre y desde esa fecha encumbraron una racha victorias que los catapultó nuevamente a lo mas alto del futbol de Costa Rica.
Fiesta en las gradas. La victoria 1-2 obtenida el jueves anterior en condición de visitante por parte del Deportivo Saprissa hacía presagiar que el certamen se terminaba en casa y sin alargar la serie a dos partidos adicionales. La fiel afición saprissista se hizo presente en una masa exuberante y llena de fervor hacia los suyos. Una vez mas los gritos y el apoyo cargaron a los suyos en volandas para que el feudo tibaseño fuera territorio inexpugnable y los morados pudieran conseguir un título más, en su ya laureada historia.
ADN morado. Si hubiera que poner nombres propios al trigésimo noveno gallardete del Deportivo Saprissa, se haría una lista enorme, porque donde radicó el éxito de este segundo semestre del 2023 a nivel de Liga Promérica es en el pensamiento colectivo y el ADN especial que corre por todos y cada uno de los miembros de la institución. Desde la presidencia y la gerencia deportiva en la toma de decisiones (el mercado de fichajes de Luis Ángel Catalina de hace 18 meses sigue siendo apoteósico), pasando por cuerpo un técnico liderado por Vladimir Quesada Araya quien tomó una brasa caliente y logró sortear críticas y momentos complicados con lesiones de jugadores claves y con una afición que siempre lo ha mirado con recelo a pesar de sus éxitos en cancha. Y un grupo excelso de jugadores llenos de talento y hambre que además conocen la casa a la que pertenecen y saben que la voracidad en la consecución de títulos no es negociable. Siempre se han destacado Kendall Waston, Mariano Torres en la parte de individual, sin embargo, este semestre el rendimiento de Javon East, Ariel Rodríguez y especialmente el descubrimiento en la posición de 5 del panameño Fidel Escobar hicieron que los morados tuvieran una marcha imperial y casi incontestable en la Liga Promérica. También hay que mencionar nombres de segunda línea que dieron un salto de calidad como fueron Gerald Taylor y Jefferson Brenes quienes nos estaban dentro de las quinielas como piezas preponderantes y aun así se convirtieron en pilares básicos sobre el cierre del torneo, al igual que un Kliver Goméz quien vivió un semestre a nivel personal durísimo y sin embargo se plantó en el encuentro final como uno de los mejores.
LEYENDA BOLAÑOS. Con un guion mas que soñado el ETERNO número 2 del Deportivo Saprissa, Christian Bolaños Navarro decidió poner punto final a su carrera en un marco espectacular con una afición entregada a sus pies y lo hizo de la forma como lo hacen las verdaderas leyendas; con el brazalete de capitán sobre su brazo brindó un último servicio al club de sus amores dando una asistencia colosal, de esas que solo los jugadores tocados por una varita mágica pueden hacer para que sobre el minuto noventa toda la angustia colectiva se convirtiera en un pandemonio y le brindara la certificación del título. Bolaños deja su presencia en la cancha, pero su nombre y camisa estarán presente en lo mas alto de la gradería Este y su huella será indeleble.
SALUD CAMPEONES. A disfrutar de este glorioso éxito, pero como ya muchos de sus jugadores lo decían ayer, las celebraciones en la casa de don Ricardo tardan 24 horas y desde ya la mente colectiva se enfocará en estrella número 40. Ahora a gozar las mieles de la victoria y gloria eterna al mejor equipo de Centroamérica.