Los equipos que ganan lo hacen por méritos, porque a través del torneo tuvieron regularidad, porque un campeonato se gana a través de 22 fechas más las series finales y final.
En el caso de Costa Rica que juega cada seis meses un campeonato, (dos por uno), que tiene su mérito, diferente a los países con competencias anuales, como los europeos, donde deben luchar mucho más.
El campeón siempre es un campeón justo porque sumó más puntos que los rivales, más regular y mejor que los adversarios.
En el caso de Saprissa es justo reconocer que fue capaz de jugar buenos partidos aún con sufrimiento en esta serie final, más de lo que podía esperar.
Tiene una planilla profunda, consolidada, con 18 o 19 jugadores que pueden ser titulares en otros equipos, condición necesaria para lograr un campeonato.
Saprissa es un campeón feliz, luchador, fue el mejor equipo pero no siempre el más brillante. Renovó con tiempo y mantuvo los jugadores importantes que le dieron la fortaleza necesaria.
Vladimir Quesada, un entrenador de bajo perfil, creó grandes expectativas entre los seguidores morados por su falta de recorrido con equipos grandes. La meta saprisista era ganar el bicampeonato (un año de competencia) y Vladimir supo sortear cualquier duda en la tarea que le impusieron.
Por todo esto Saprissa logró con mérito el Torneo 38 para la inconfundible fanaticada de la camiseta morada y sobre todo que lo hizo sobre un subcampeón digno de destaque.
Saprissa es un equipo consolidado. Y eso les llevó tiempo. Alajuelense está en formación y eso requiere trabajo, paciencia, tiempo, elementos de lo que a muchos le hace falta.
La Liga no puede pretender ganar un Torneo con solo canteranos. Ni con los extranjeros que contrató. Los canteranos deben ir de a poco, sin prisa, que jueguen algunos juegos y cuando acumulen 80 o 90 partidos darles la responsabilidad. Eso lleva dos o tres o cuatro años.
De los extranjeros de la Liga deben buscar la calculadora y con el dinero que invierten en ellos contratar dos de $30 o $40 mil al mes, que tengan nivel y le vengan a aportar calidad. Lo bueno en fútbol es caro. Lo malo también es caro pero es como sacar agua del mar con un canasto.
De Andrés Carevic, hizo un buen trabajo, un gran trabajo, consolidó una idea de juego en poco tiempo y si le dan el respaldo con paciencia y le llevan más que los 11 o 12 jugadores competitivos que tiene, Alajuelense podrá consolidarse. Antes es tirar piedras al tejado.
Salud al campeón Saprissa. Merecido y justo.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto