Caballos y esteroides
Los escándalos de dopaje no faltan en la historia de las Olimpiadas y los animales no son excepción.
Este fue el caso en las Olimpiadas de Atenas de 2004, donde uno de los caballos, Waterford Crystal, dio positivo en sustancias prohibidas. El jinete irlandés Cian O'Connor tuvo que devolver su medalla de oro.
En las Olimpiadas de Beijing de 2008, cuatro caballos (y sus jinetes), que representaban a Noruega, Brasil, Irlanda y Alemania, dieron positivo en sustancias ilegales.