Pakistán
No lo encontraremos en los grandes catálogos turísticos, pero esto no significa en ningún caso que Pakistán no sea un destino extraordinario. Las razones por las que ha permanecido durante décadas alejado del escaparate internacional han sido fundamentalmente políticas. Sin embargo, la reducción de las tensiones vaticina el regreso de los operadores a la zona.
Bazares, mezquitas, valles alpinos y espectaculares puertos nevados en pleno Himalaya sorprenderán a quienes se decidan por un destino casi virgen. Lahore, la capital del Punjab o Khunjerab, el paso de montaña donde se unen los Himalayas, en su día un lugar mítico de la ruta de la seda merecen una nueva oportunidad. La mejor época del año para viajar al país es de mayo a octubre.