India
El estreno de nuevas rutas aéreas desde Europa y América y la renovación de sus ferrocarriles convierten el país en un destino más accesible y atractivo para descubrir enclaves como Delhi, Bombay, Goa o Kerala, entre otros. Sus templos, sus palacios, sus paisajes, con el Himalaya como telón de fondo, y adentrarse en su cultura -las diferencias con el mundo occidental son abismales- son motivos más que suficientes para decidirse a visitarlo.
Las ciudades del denominado triángulo de Oro -Delhi, Agra y Jaipur- son una buena forma de empezar a conocer la India, sin olvidar Benarés, una de las ciudades sagradas para el hinduismo. En Delhi coexisten la capital nueva y la antigua, con el fuerte Rojo, y las mezquitas de la Perla y de Jama Masjid, la más grande del país. En Agra, el Taj Mahal, una de las edificaciones más bellas de la tierra, es una visita imprescindible, mientras que en la ciudad rosada de Jaipur, el fuerte Amber fascina con su maravillosa arquitectura. La mejor época para visitar el país es de octubre a abril.