La principal razón es el aumento en el alquiler del estadio por parte del Comité Cantonal de Deportes, que paso de ¢150.000 a ¢400.000. Incluso estos nuevos montos los están pagando desde la jornada anterior cuando enfrentaron a Cartaginés y deberán cancelar la misma tarifa para este sábado ante San Carlos.
Pero los costos para los partido no es el único que aumento, ya que también vario en alza la tarifa para los entrenamientos, ya que pasó de 10 mil colones a 35 mil y por cada amistoso que dispute el equipo griego deben cancelar ¢55.000.
Por dicho motivo, los dirigentes estaría evaluando un camino de sede al Rafael Bolaños; sin embargo la decisión no procederá y la gerente Peggy Guillén no se referirá sobre la situación hasta que pase la reunión que tienen programado con el Comité de Deportes.
Fuente: Diario digital Mi Tierra
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