Durante el Mundial de Esquí Alpino 2025 que se celebra en Trondheim, Noruega, han cazado a la delegación local haciendo trampa al modificar sus trajes.
Los hechos se dieron a conocer gracias a un video grabado por un periodista polaco después de que se celebrará el pasado sábado la prueba de trampolín largo.
En las imágenes se puede observar al entrenador Magnus Brevig y al sastre del equipo Adrian Livelten cosían cordones para endurecer el material de los monos y cambiaban los chips de homologación. Los trajes presentarán costuras adicionales y un alambre reforzado en un intento por mejora la estabilidad en el aire.
Ante esto, las federaciones polaca, eslovena y austriaca presentaron una protesta ante la Federación Internacional de Esquí. Posteriormente fueron descalificados Marius Lindvik, que había sido segundo, y Johann. Andre Forfang, quinto, una vez que los jueces examinaran los trajes y determinarán que no cumplían con la normativa. Mientras que Kristoffe Sundal, que no logró avanzar a la segunda ronda, también fue descalificado.
La Federación Internacional de Esquí anunció que emprendió una investigación oficial para evaluar las circunstancias de la manipulación y establecer posibles sanciones al equipo.
Por su parte, el director de saltos de esquí noruego, Jan-Erik Aalbu, admitió que no cumplieron con el reglamento y que el entrenador Magnus Brevig le mintió, negando el fraude.
“Hemos engañado y decepcionado a todos los que aman este deporte, incluidos nosotros mismos. Esto es inaceptable. Esto también es un shock para mí. Hicimos trampa y decepcionamos a todos. Aficionados, otros equipos, la FIS, patrocinadores…”, dijo Aalbu.
Magnus Brevig y Adrian Livelten han sido suspendidos por parte de la Federación Noruega de Esquí.
“Nos arrepentimos como perros. Lo que hemos hecho es manipular o modificar los trajes de salto de una manera que viola las regulaciones. Fue una decisión conjunta, pero entrenador debería haberlo parado. Realmente no tengo nada más que decir excepto que nos volvimos ciegos a la velocidad dentro de nuestra burbuja del Mundial. Apretamos el gatillo, o mejor dicho, nos pasamos de la raya. Nos disculpamos por ello”, reconoció Brevig.
Por su parte, los deportistas Marius Lindvik y Johann Andre Forfang afirmaron estar devastados por lo ocurrido y no tener idea de que los trajes habían sido modificados.
“Estamos completamente devastados. Ninguno de los dos se atrevería a ponerse un traje que supiéramos que no está permitido. Jamás. Nosotros, los deportistas, también tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que el traje se ajuste bien, pero no hemos tenido ninguna rutina para supervisar el trabajo que ha realizado el personal de apoyo, por ejemplo, cuando se trata de coser. Debemos aprender de esto. Ahora queremos transparencia total sobre lo sucedido y esperamos poder hablar con los investigadores del FIS”, comentaron Lindvik y Forfang en conferencia de prensa.
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