El equipo del Sevilla perdió 2-0 ante PSV de Países Bajos por los 16avos de la Europa League, pero avanzó por el 3-0 en el partido de ida en España.
El encuentro dejó un insólito momento, muy similar al que vivió el portero costarricense Esteban Alvarado en el 2011 cuando militaba en el AZ Alkmaar.
A poco del cierre en el estadio Philips Stadion, un aficionado del equipo neerlandés ingresó al terreno de juego y golpeó por la espalda al arquero serbio del Sevilla, Marko Dmitrovic, que se defendió y se lo devolvió. Luego lo tiró al suelo y siguió con el contraataque al aficionado del PSV que lo agredió por la espalda.
Tras la defensa del arquero del Sevilla y golpear al seguidor que lo había agredido, llegaron compañeros, rivales, árbitros y la seguridad para poder separar a Dmitrovic del aficionado, que fue escoltado por los agentes encargados de cuidar el espectáculo, el partido se reanudó y los españoles pasaron de fase luego del 3-2 en el resultado global.
El arquero de Sevilla habló luego del incidente que sufrió en el encuentro, que lo dejó con una herida en el cuello y señaló: "Vino un aficionado, me empujó por la espalda y quiso pegarme. Me rosó un poco, y la verdad me dieron ganas de pegarle".
"Nunca es bonito ver un deporte ni aquí ni en el fútbol, siempre hay algún aficionado que está borracho y hace estas cosas. Espero lo sancionen y no vuelva a pasar", aseguró Dmitrovic.
Caso de Alvarado en la Copa de Países Bajos
El Ajax ganaba 1-0 al AZ Alkmaar. De pronto este partido de los octavos de final de la Copa tuvo un abrupto final.
En el minuto 35 de la primera parte, un aficionado burló a los vigilantes y saltó de las gradas del Amsterdam Arena. Antes de que el personal de seguridad consiguiera interceptarle, fue directo hacia el tico Esteban Alvarado, portero del AZ, que le vio venir a tiempo y le hizo caer al suelo con una patada.
Ya con el aficionado en el suelo, Alvarado le propinó otras dos patadas más. Mientras los agentes de seguridad retiraban al aficionado del terreno de juego, el árbitro encargado de dirigir el choque, el holandés Bas Nijhuis, expulsó al guardameta con tarjeta roja directa.
Los jugadores del AZ se quedaron estupefactos con la decisión que había tomado el Bas Nijhuis y a continuación Gert Jan Verbeek, el entrenador del AZ, ordenó indignado que su equipo se retirara a los vestuarios.