Todos sabemos que la tecnología es un ámbito en la realidad humana que no deja de avanzar buscando el bienestar general de toda la población del mundo. Las posibilidades que proyecta son prácticamente infinitas.
De la mano de un estudio elaborado por el casino en línea Betway hablaremos de la aplicación de toda esta evolución en uno de los deportes más seguidos a nivel mundial: el Futbol Soccer.
Es cierto que la FIFA ha sido de las últimas federaciones en incorporar la tecnología en los campos de juego. Sin embargo, existen áreas donde se aplica desde hace varios años con resultados prometedores, sobre todo en el tema de la salud de los jugadores.
Los tratamientos con células madre que se utilizan para agilizar las recuperaciones de lesiones, la tecnología en la nutrición y todo lo que se ha aplicado en lo relacionado a la medición de rendimientos es, sin duda, un paso muy claro hacia adelante. El objetivo, ofrecer una mejor carrera a los futbolistas, que se transforma, normalmente, en un mayor y mejor espectáculo en la cancha.
Y es ahí, en el campo de juego, donde existen algunas aplicaciones interesantes, como el Goal Control, que evita goles fantasmas, o el EPTS, junto con acelerómetros, giróscopos y pulsómetros, almacena todos los datos de lo que ocurre dentro del terreno de juego en cuanto a rendimiento de los jugadores y a las trayectorias del balón.
Sin embargo, una de las últimas tecnologías en aplicarse que tiene que ver directamente con el partido, es el VAR (Video Assistant Referee). Este sistema está diseñado para evitar errores flagrantes de parte del cuerpo arbitral que puedan condicionar un resultado.
Cuando se anunció su implementación, muchos aplaudieron la decisión, puesto que era tiempo de que un asistente imparcial tuviera injerencia en los partidos. Pero la realidad es que el VAR ha generado mucha polémica, por lo que ha sido duramente criticado en más de una ocasión, y en más de un torneo importante a nivel mundial.
La pregunta obligada entonces se centra en si todos estos sistemas, principalmente el videoarbitraje, han beneficiado al espectáculo.
La respuesta es un tanto complicada, porque hay que hacer una separación clara de todo esto. En cuanto a la aplicación en temas de salud, es un sí definitivo y sin cuestionamientos.
Pero, en lo referente a lo que se mide y se vive en la cancha, entramos en terreno fangoso. Si bien los sistemas para establecer los rendimientos aportan datos muy valiosos para el cuerpo técnico, no está clara todavía la manera en que se aplica ese análisis en los jugadores, o en la mayoría.
Y en lo referente al VAR, la cosa se vuelve un tanto menos alegre. La intención de este sistema es excelentemente buena, pero la aplicación y la forma de reglamentar su uso, ha dado más dolores de cabeza y menos espectáculo del que se pronosticaba. Así que la respuesta en este aspecto es un rotundo NO.
El VAR ha perjudicado claramente el espectáculo, porque ahora, en una jugada apretada de gol, los jugadores tendrán que esperar para saber si festejan o no, con las implicaciones que esto genera en los aficionados que están en los estadios. Y así algunas otras aplicaciones dudosas y hasta vergonzosas que no vale la pena mencionar aquí.
¿La Solución?
Tampoco es tan fácil, pero sin duda habría que revisar el reglamento, las formas, los criterios y las opciones de su utilización en el terreno de juego, porque otro punto que ha sido el centro de las críticas, es que el futbol, con el VAR, se ha vuelto un tanto menos justo.
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