Pachuca logró este domingo el título del Torneo Apertura 2022 en la Liga MX y el séptimo de su historia tras derrotar en casa 3-1 al Toluca en el Estadio Hidalgo (8-2 global).
Los Tuzos arrancaron mejor la contienda y avisaron con un mano a mano de Nicolás Ibáñez que tapó Tiago Volpi, así como con un ‘riflazo’ de Erick Sánchez que exigió al guardameta brasileño a sacar la mano para desvíar el balón a córner.
Pero fueron los visitantes los que pegaron primero con un obús de Raúl López a las afueras del área que le ‘brincó’ a Óscar Ustari para explotar en las redes.
El tanto dio esperanzas de una hazaña a los escarlata, que no obstante, apenas habían llegado y no eran dominadores.
Pachuca retomó la superioridad territorial y se ‘complicó’ las cosas al 45’+2 con un penalti que Volpi le atajó a Ibáñez tras una mano de Jean Meneses que el árbitro Adonai Escobedo se tardó en confirmar tras recibir comunicación del VAR y revisar la jugada en el monitor.
Sin embargo, instantes después, los hidalguenses igualaron la pizarra con un zurdazo ‘machucado’ de Víctor Guzmán que alcanzó a desviar Fernando Navarro y que se fue al fondo de la portería tras impactar el poste.
Fue un bálsamo para los de casa para ir a descansar.
Tras la reanudación, Ignacio Ambriz realizó un par de cambios con postura ofensiva en busca de un milagro.
Pero ni lejos de lograrlo, porque al 51′, los de casa dieron la voltereta con una jugada de táctica fija perfectamente ejecutada: Luis Gerardo Chávez tocó raso al corazón del área, donde Ibáñez disparó a la media vuelta para ‘sacarse la espina’ con un ‘cañonazo’ que coqueteó con el ángulo.
Pachuca se hizo amo y señor de la batalla ante unos choriceros ‘apaleados’ en el marcador global y en su autoestima.
Los de Guillermo Almada intentaron ampliar la ventaja para crecer la fiesta ante su afición. Y al 70′, Ibáñez se perdió el doblete con un remate en posición manifiesta que Valber Huerta salvó sobre la línea; no obstante, tras la acción revisada en el VAR, el silbante determinó pena máxima por mano de Haret Ortega.
Gustavo Cabral se paró en el manchón y no perdonó tras engañar a Volpi.
Fue la ‘puntilla’ para los mexiquenses y la culminación de la obra festiva de los locales, que terminaron con el puño en alto, cobrando ‘revancha’ del último torneo (Subcampeones ante Atlas) y con un cetro que no lograban desde el Clausura 2016.
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