El pasado jueves, 15 futbolistas de la Selección de España declinaron a ser convocadas para los amistosos de principio de octubre, esto tras una disputa con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que destituyan al técnico Juan Vilda y alejado que su "estado emocional y de salud" no es el ideal.
Sin embargo, el medio de comunicación Mundo Deportivo destapó los principales motivos por el que las futbolistas, gran parte de ellas forman la columna vertebral del equipo, que no confían en los métodos de trabajo de Vilda y apuntan también a las muchas lesiones que sufren cuando acuden a un llamado.
Pero, el principal descontento de las jugadoras están en el obsesivo control del estratega con ellas, en todos los sentidos. Según dio a conocer el medio antes mencionado y tras consultar a fuentes cercanas a las futbolistas, Vilda las obliga a dejar la puerta de sus habitaciones abiertas hasta las 12 de la noche para comprobar que estén durmiendo, una decisión que consideran que atentan contra su intimidad y descanso.
Asimismo, han denunciado que el entrenador les controla lo que se compran, hasta el punto de revisar las bolsas y su contenido, además, si iban a tomar un café tenían que informar quién las acompañaban.
La RFEF confirmó el viernes que iban a aceptar la decisión de las jugadoras y que no van a ser tomadas en cuenta para los amistosos ante Suecia y Estados Unidos del 7 y 11 de octubre. Pero lo cierto es que a un año del Mundial de Australia y Nueva Zelanda la selección femenina de España esta bajo el ojo público y con mucha incertidumbre.
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