El Manchester United dio un golpe sobre la mesa al vencer de local 3-1 al Arsenal que llegaba como líder invicto.
Desde el primer momento se notaba que el encuentro no defraudaría y así fue. Old Trafford se vistió de gala para recibir a su equipo que confirmaría que su despertar era una realidad al controlar los primeros minutos del partidos ante un Arsenal dormido.
Los de Ten Hag presionaron alto mantuvieron metido al líder en su propia área y que apostaba por el contraataque. Pese a la superioridad 'gunner' no se daban acciones de verdadero peligro. Pero el Arsenal solo necesitaría de un error de los locales para meter miedo. En la zona media Martin Odegaard presionó a Eriksen y Saka tomó el balón para meter un pase filtrado a la carrera de Gabriel Martinelli, quien definió con un globito a David De Gea. Sin embargo y para fortuna del United el VAR llamó al árbitro para que observara una falta del noruego Odegaard sobre el danés.
Tras la acción de Martinelli, el Arsenal se hizo con el control de las acciones hasta el punto de meter en su área al United. El extremo brasileño por poco logra romper el empate, en esta oportunidad la anotación hubiera contado, con un cabezazo tras un centro al segundo palo de Odegaard, pero apareció De Gea para sostener a su equipo.
Sin embargo, al minuto 35 el United recuperó en la salida del Arsenal y salió con un transición rápida con Marcus Rashford por el carril central para habilitar al brasileño Antony, quien con mucha serenidad definió de zurda al palo largo de Ramsdale para detener su debut soñado como 'Red Devils'.
Para el segundo tiempo el Arsenal salió con ganas de remontar y se hicieron con el partido. Saka tuvo una muy buena oportunidad de poner el empate, pero su remate se fue ancho y después, fue Odegaard que no pudo poner bien su pie izquierda en posición franca de gol.
Pero al 60' llegaba la recompensa con un pase filtrado de Martin Odegaard para el brasileño Gabriel Jesús quien remató y la defensa bloqueó, pero Saka estuvo atentó en el rebote para colocar el 1-1.
El Arsenal trabajaba en la remontada, pero al United le bastó un pase milimetrico de Bruno Fernandes para Marcus Rashford, quien puso el 2-1 con una gran definición en el mano mano con Ramsdale al 66'.
Con los 'gunners' buscando el empate y con Arteta haciendo tres cambios en desesperación a falta de 15 minutos para el final se dio un saque de banda para el Manchester United y que desnudaría a la defensa rival. Eriksen aguantó la posición para que Bruno volviera a poner un balón a profundidad y el danés no se engolosino y cedió para Rashford, quien puso el 3-1 definitivo en el minuto 76.
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