El Real Madrid dejó atrás las malas sensaciones de los dos primeros partidos de esta pretemporada y cerró la noche del sábado su gira en Estados Unidos con una solvente victoria en Los Ángeles por 2-0 ante la Juventus.
Benzema, de penalti, y Asensio, a pase de Jesús Vallejo, obraron una victoria revitalizante de cara a la Supercopa de Europa, próximo partido de los blancos.
La derrota de los merengues en el 'Clásico' ante el Barça y el empate contra el América habían comenzado a levantar las primeras (tímidas, eso sí) voces sobre si todo marchaba como era debido.
Así pues, el duelo ante la Juventus era una prueba de fuego por este y más motivos. Más allá de recuperar sensaciones, se trataba del último ensayo antes de jugarse el primer título de la temporada: la Supercopa de Europa, que disputará ante el Eintracht de Frankfurt el próximo 10 de agosto.
Carlo Ancelotti parecía saberlo y por ello alineó a los mismos once jugadores que meses antes vencieron en la final de la Champions League al Liverpool. La propuesta salió bien desde los primeros instantes.
Karim Benzema anotó un gol a los diez segundos a pase de Kroos que terminó anulado por fuera de juego. Fue solo una muestra de lo que estaba por venir. La presión alta del cuadro 'merengue', unida a la dificultad para sacar el balón de la zaga italiana, hizo que el dominio fuese madridista desde los primeros instantes.
La 'Vecchia Signora', a falta de un fútbol fluido, aprovechó el balón parado para crear peligro. Bonucci sacó astillas del larguero tras un preciso tiro de falta que a punto estuvo de convertirse en el 0-1. La calma duró poco más en el seno turinés. Cinco minutos, concretamente.
Vinicius, el más listo
Una imperdonable pérdida de la Juventus en zona ofensiva propició el contraataque del Real Madrid. Vinicius se plantó en el área y fue derribado por Danilo. Penalti claro.
La responsabilidad la asumió Karim Benzema. Perin le adivinó las intenciones, pero la precisión de su tiro hizo que el 1-0 subiera al marcador de un Rose Bowl Stadium que estalló en júbilo.
La Juventus adelantó líneas en los instantes posteriores a esta diana. A Allegri no le estaba gustando lo que veía, por lo que intentó cambiar la dinámica con un fútbol algo más alegre. Servía para poco, puesto que los blancos se mantenían relativamente cómodos atrás y armaban los contraataques con un abrir y cerrar de ojos. La dupla Benze-Vini fue un auténtico quebradero de cabeza.
Bremer tuvo el empate en el último suspiro de la primera mitad, pero cuando no tu día, no es tu día. Keane se interpuso en la trayectoria de su cabezazo y evitó que el balón entrase en la portería.
El paso por vestuarios sentó demasiado bien a una Juve que se salvó de la goleada gracias a Perin. El ex del Genoa evitó el 2-0 en el 56', tras un centro-chut de Mendy y en el 59', cuando Carvajal se plantó solo ante él y se sacó un disparo a bocajarro que desvió con una parada de mérito.
El acoso y derribo sobre la portería 'bianconera' continuaba. Tan solo 180 segundos después, Karim Benzema pudo anotar uno de esos goles que lo convierten en un superclase. El galo, con la zurda y desde fuera del área, acarició el balón con una rosca sublime que, de no ser por Perin, habría supuesto la jugada del partido.
El carrusel de cambios de Ancelotti dio continuidad a lo que se perpetraba sobre el verde. Hazard, recién entrado, cogió el balón en la frontal del área y se lo cedió a Vallejo, que se encontraba en la banda. El central sacó a relucir su faceta más ofensiva y dio un pase de la muerte al corazón del área que aprovechó Marco Asensio para poner a placer el 2-0 definitivo.
El propio futbolista balear vio la única tarjeta del partido en el minuto 83, tras una entrada algo a destiempo sobre Juan Cuadrado.
Los últimos minutos del duelo fueron un sinsentido de inexactitudes por parte de una Juventus que arrojó la toalla, optando Allegri por dar entrada a futbolistas jóvenes.
El árbitro interpretó bien esta situación y por ello no dio ni un minuto de tiempo añadido. El Madrid recupera sensaciones y la Juventus, en su primera derrota de la pretemporada, las pierde.