Los Red Devils volvieron a dar un fuerte golpe sobre la mesa nuevamente en una contienda europea tras silenciar el histórico estadio San Mamés.
Los dirigidos por Rúben Amorim fueron contundentes y lograron vencer 0-3 al Athletic de Bilbao en acción del partido de ida por las semifinales en la Europa League en medio de un juego lleno de polémica arbitral.
Los ingleses se pusieron al frente en el marcador con un gol de cabeza de Casemiro al 30’ tras cerrar un exquisito centro de Harry Maguire y con un re centro de Manuel Ugarte en el área.
La polémica se desató cuando se produjo un evidente agarrón en el área de Dani Vivian sobre Rasmus Højlund que ya se dirigía a rematar completamente solo. El VAR llamó al central Espen Eskas y este decidió sancionar la pena máxima y mostrarle la tarjeta roja al defensor vasco al considerar la jugada como último hombre.
El penal fue aprovechado al máximo por el United quien cobró en pies de Bruno Fernandes engañando a Julen Aguirrezabala para poner así el 0-2 en el marcador generando la molestia en el público presente que recriminó la acción sobre el árbitro.
El 0-3 no se hizo esperar y tras un buen contraataque del United, caería el tercero del encuentro antes del medio tiempo con un exquisito pase de Manuel Ugarte habilitando a un Bruno Fernandes que definió de manera magistral en el área para su doblete.
El segundo tiempo fue de trámite con un Manchester United que tuvo chances claras para haber extendido aún más la ventaja en el global sobre el equipo vasco.
El Manchester United deberá cerrar la serie en Old Trafford el próximo jueves 8 de mayo ante un Bilbao tocado y superado en el partido en San Mamés, irán a Manchester buscando un absoluto milagro que los siembre en la gran final de la Europa League.
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