Una vez más el futbolista español del Barcelona, Lamine Yamal, demostró que es un jugador diferente.
Yamal fue figura en el empate 3-3 del conjunto blaugrana en casa contra el Inter por la semifinal de ida de la Champions League.
Edgar Tijerino, reconocido periodista nicaragüense, escribió su columna elogiando la actuación de la joya del Barca.
El próximo 13 de julio Lamine cumplirá 18 años de edad.
Lucila Anuncio - UBICACION: Articulo
Aquí la columna de Edgar Tijerino
¡CÓMO ILUMINA LAMINE!
Se roba show en fiero 3-3
Hemos visto en acción a Lamine Yamal fabricando magia, inventando pases y remates, exhibiendo su visión periférica, desequilibrando de diferentes maneras, imparable.
Levantó el voltaje del Barcelona, fue la bujía en las arremetidas azulgrana y en los acorralamientos que mantuvieron al Inter contra las cuerdas. Sin Lamine iluminando con su lámpara, el juego hubiera tomado otro rumbo. El chavalo maravilla fue la clave en este empate masticando plomo logrado por el Barcelona 3-3, con la punta de un botín, el de Mkhitaryan, en el minuto 74, legitimando un offside y la anulación del gol, que podía ser mortal en la batalla. Hasta aquí, escuché el rechinar de dientes de la multitud.
Lo confieso, sigo sentado frente a la pantalla atrapado por el vértigo. Las imágenes continúan en un movimiento frenético, mientras el inesperado 2-0 en la pizarra en 20 minutos a favor del Inter, que tenía 270 de no marcar, se convertía en un 2-2 electrizante.
El Inter volvió a adelantarse 3-2, y el Barcelona respondió de inmediato 3-3. El centro largo de Dumfries desde la derecha, el cruce frente a la cabaña de Szczensny y el remate de Mkhitaryan sacudiendo la red, provocó pánico por un momento y un cruce de dedos mientras el VAR decidía. Nadie estaba seguro, porque la velocidad de la acción impedía que el ojo humano fuera preciso. No fue gol, no hubo 4-3, y la intriga permaneció crispada.
Igual que ustedes, vi que el Barcelona fue más equipo que el Inter, y pienso que ganará en Milán por sus recursos, individualidades, capacidad de remar contra la corriente, y por que tiene a Lamine. Se comprobó que es difícil, muy difícil, quitarle la pelota al Barcelona, impedir sus desbordes por las rayas, controlar su facilidad de conexión con Pedri, DeJong y Olmo, esa capacidad de respuestas rápidas, su enorme confianza, y que el adversario no puede sujetar a Yamal. Solo un gran equipo puede hacer todo lo que el Barsa ha hecho ganando Supercopa, Copa, por ganar la Liga y en Semifinales de Champions. ¿Cómo podemos discutirlo?
Los 6 goles, le inyectaron emoción constante al duelo desde el minuto 1. Ese taconazo medido y sorprendente de Marcus Thuram, retardó la reacción de Szczensny y congeló a la multitud. 1-0 en la madrugada, te arruga el ánimo…Y en el minuto 20, el 2-0. Oh no ¿qué está pasando?. Una hermosa y peligrosa volea alta de Dumfries recibiendo de DiMarco, raspando peligrosamente la cabeza de Pedri, sin chance para Szczensny, estira la diferencia…Vamos Barsa se gritó Lamine, y en el 24, fue por la pelota, la tomó, la manejó, entro al área por el pico derecho y su latigazo de zurda golpeó el poste largo y entró como un gato en fuga. Ahí estaba el 2-1, la necesaria señal de vida.
En el 28, casi de inmediato, otro zigzagueo de Lamine y magistral bombeo que rebota en la escuadra alta izquierda, lejos de la vista de Sommer. Por milagro no fue gol. En Milán se fue la luz un rato…En el 35, recibiendo de Lamine, Olmo es victima de una salvada de Sommer. Un par de minutos después, la conexión alta de Pedri a Raphinha de derecha a izquierda, el cabezazo abajo del brasileño, y la entrada fulminante de Ferran que casi mete al arquero con todo y pelota, establece el 2-2 y volver a empezar.
No está Kounde lastimado y más adelante será retirado Lautaro, un pilar de cada lado. Entre el mejor manejo del Barsa y la resistencia del Inter con línea de 5 atrás, en el 63, un corner ejecutado con buen compás por Calhanoglu, es golpeado hacia las redes por la cabeza de Dumfries para el 3-2. La preocupación azulgrana fue breve. Un minuto después, Lamine deja pasar a su orilla un corner corto, y desde atrás, entra Raphinha huracanado y suelta un proyectil con su zurda, hacia un rincón del lado izquierdo de Sommers. Drácula se hubiera asustado 3-3 y con mucho tiempo por delante.
Las amenazas continuaron, y entre ellas, un gran freno de Cubarsi, barriéndose, frustrando a Thuram, y el gol anulado a Mkhirtayan. Solo 3 minutos de agregado, y el 3-3 inalterable. Qué batalla más peleada, como la de Zama… Nos quedó para el recuerdo el viaje de Lamine en una alfombra mágica.
EL NUEVO MANDRAKE
