En el Mundial de 1970, Puma le ofreció a Pelé un contrato de patrocinio por 120.000 dólares (1 millón de dólares ajustado a la inflación).
La marca deportiva le pidió al ídolo brasileño que se atara los cordones antes del saque inicial para que todas las cámaras del estadio enfocaran sus botines.
Después de ese icónico momento, se incrementaron las ventas de Puma en un 300%, lo que le dio a la marca alemana un año financiero récord.
Fue un momento que quedó marcado en la historia en el Mundial 1970.
Dicha Copa del Mundo fue la primera en ser televisada a color, por lo tanto, se pudo ver con claridad los botines que utilizó el brasileño, sobre todo, porque Puma le pagó al que se encargaba de la cámara para que le haga zoom cuando Pelé se agachara.
Una estrategia de marketing increíble para esa época. Desde ahí, O Rei se convirtió en el embajador de la marca y pasó a recibir el 10% de cada par del modelo que utilizó. Así, con su calzado “Rey Puma”, ganó la tercera Copa del Mundo, un récord que nadie pudo igualar hasta el momento.