Emiliano 'Dibu' Martínez, portero argentino campeón del Mundo en el 2022, ha revelado la estricta rutina que le ha permitido alcanzar la cima del fútbol profesional.
Esta rutina, que ha mantenido religiosamente durante los últimos seis años, no solo lo ha ayudado a evitar lesiones, sino que también ha sido fundamental para su fortaleza mental y su flexibilidad física.
Dos días antes de cada partido, “Dibu” se somete a una sesión de relajación seguida de 90 minutos de pilates.
El día anterior al encuentro, visita a su psicólogo. Esta combinación, según Martínez, es crucial para lograr un equilibrio que le permite rendir al máximo.
“Dibu” atribuye sus atajadas más memorables, incluyendo la crucial parada contra Kolo Muani en la final del Mundial de 2022, a la disciplina con la que sigue su rutina.
De hecho, el arquero relata una anécdota que subraya la importancia que le da a este régimen: hace dos años, compromisos comerciales al final de la temporada le impidieron seguir su rutina, lo que resultó en una lesión que lo mantuvo fuera de las canchas durante nueve días. Este incidente reforzó su convicción en la necesidad de la rutina para su bienestar físico.
“Encontré mi rutina hace seis años. Nunca me pierdo mi sesión de relajación y mi hora y media de pilates dos días antes del partido, ni mi psicólogo el día anterior. Es un equilibrio para evitar lesiones y mantener mi fuerza y flexibilidad. Las grandes atajadas de mi carrera, sobre todo en la final del Mundial de 2022 contra Kolo Muani, vienen de ahí. Soy muy supersticioso al respecto. Una vez, hace dos años, no seguí mi rutina porque tenía compromisos de marketing al final de la temporada. Me lesioné durante nueve días y ahí me enojé..”, contó ante la revista L’Équipe.
La noche antes del partido, la preparación de “Dibu” se enfoca en la relajación. Un masaje de 90 minutos y una película son parte de su ritual, que culmina con la ingesta de un somnífero para asegurar una noche de descanso reparador.
Para conciliar el sueño, “Dibu” se acompaña de unos ositos de peluche que su esposa le regaló antes del Mundial de 2022. Este gesto, según él, le permite sentir la cercanía de su familia incluso durante las largas concentraciones.
“La noche antes del partido, en el hotel, estoy tranquilo. Siempre me doy un masaje de hora y media, luego me tomo un somnífero. Apago todo lo que hay en la habitación y veo una película. Siempre sigo el mismo patrón, tanto si me preparo para la final del Mundial como para un partido contra el Fulham. Luego me duermo con los ositos de peluche que me regaló mi mujer antes del Mundial. Me dijo: ‘Vas a irte por más de un mes, pero así vas a dormir con nosotros todas las noches’. Desde entonces, las llevo conmigo a todas partes”, reveló.
Además de su rutina pre-partido, Dibu incorpora yoga a su régimen cuando está con la selección argentina. Esta práctica, combinada con su disciplina y enfoque, le dan la confianza de poder jugar hasta después de los 40 años.
Dibu reconoce que su mentalidad y enfoque hacia el entrenamiento han evolucionado a lo largo de su carrera. Una lesión a los 21 años le hizo reevaluar sus hábitos y, en 2019, comenzó a trabajar con un psicólogo que le ha brindado herramientas para manejar la presión y las emociones.
Martínez es consciente de que su estilo en el campo puede ser percibido como arrogante, pero él lo atribuye a su pasión por el juego y su compromiso inquebrantable con su club y su país. Para él, la clave está en el equilibrio entre la mente y el cuerpo, un equilibrio que le permite alcanzar su máximo potencial.
“Cuando estoy en la selección, también hago yoga. Si sigo todo eso, podré jugar hasta después de los 40. He aprendido mucho desde que me lesioné a los 21 años. No comía bien, no hacía nada además de entrenar... Y justo antes del COVID, en 2019, conocí a mi psicólogo. Él me saca la cabeza del agua cuando estoy de bajón y me calma cuando me dejo llevar. Este equilibrio me permite rendir bien y con regularidad, gracias a un cuerpo y una mente sanos. Necesito que mis pies sigan a mi cabeza. Tengo que estar en forma y equilibrado para poder llegar a cualquier pelota. No provoco, sólo juego. La gente dice que soy arrogante, pero yo lo doy todo por mi club y por mi país”, completó.