La Selección Colombia comenzó la Copa América 2024 con victoria ante Paraguay. Ahora el conjunto cafetero pone su mirada en Costa Rica.
El argentino Néstor Lorenzo dijo un día que no era un hombre de muchas cábalas, pero esa costumbre obsesiva por usar la misma ropa cada que juega Colombia, con camisa vinotinto y un traje negro, que coincide con su racha de 21 partidos sin perder desde que está en el cargo, lo delata.
A veces parece que es la misma camisa de siempre y alguien se preguntará si Lorenzo duerme con ella, si la usa en su diario vivir o si solamente la saca del armario, como una armadura, para cuando juega la Selección Colombia.
Es cuando se la enfunda, con tanta constancia que cada partido que dirige parece una foto del anterior y del anterior y del anterior. Un día, en el penúltimo amistoso de Colombia contra Bolivia antes de la Copa América en Estados Unidos, alteró su ritual, usó unas llamativas gafas negras. No hubo anomalía. Colombia volvió a ganar. La camisa de Lorenzo hizo su trabajo.
Néstor Lorenzo y su cábala
El año pasado, a Lorenzo le preguntaron en una entrevista por su atuendo, por la camisa vinotinto y el saco negro, y Lorenzo comentó: “Son las mismas (traje y camisa), pero tengo dos o tres. Me gustan los colores, en Melgar (Perú) me acostumbré al rojo y negro y creo que me queda bien, así que vamos a seguir por ahí”, le dijo al periodista Jaime Dinas. Y sí, su tradición empezó cuando dirigía a ese equipo peruano que justamente viste de rojo y negro.
Melgar fue la primera experiencia para Lorenzo como entrenador principal, luego de haber sido el segundo de José Pékerman. Y le fue tan bien que fue campeón en el 2022. Entonces no dejó de vestir así. Ese atuendo lo ha marcado desde que llegó a la Selección como DT principal y como aún no pierde, no hay por qué cambiar.
Sin embargo, Lorenzo confesó en la misma entrevista: “No tengo muchas cábalas, una que otra, pero creo mucho en Dios y le pido a él que me ilumine para tomar sabias decisiones”. Y sí, también es un hombre religioso, creyente, tanto así que antes del debut en la Copa América hubo otra cábala que salió a la luz, y fue cuando posó con todo el equipo para una foto grupal. Lorenzo levantó su mano izquierda y en su tablero táctico tenía una imagen de la Virgen de Luján, patrona de los argentinos. La imagen no fue nueva, acompaña a Lorenzo hace años, incluso en Melgar cuando fue campeón.
Las cábalas son esas artimañas de la mente por las que el que cree en ellas asume comportamientos específicos, repetitivos y obsesivos en detalles exactos, con la certeza de que el futuro dependerá de esa repetición, creyendo que lo que está por pasar en la cancha pasará de acuerdo con los antecedentes.
Sea por ayuda divina o mística, el caso es que a Néstor Lorenzo mal no le ha ido. La Selección marcha fuerte, invicta, y ahora se prepara para enfrentar el viernes a Costa Rica en su segundo partido del grupo D. Mientras llega la hora, a Lorenzo se lo verá en camiseta de entrenador, pero el jueves en la noche es seguro que irá alistando la camisa vinotinto, su saco negro, la indumentaria que a él le da confianza para seguir ganando.
Fuente: Diario El Tiempo - Colombia