El Barcelona sacó una victoria ajustada 3-2 ante el colista Almería por la última jornada del 2023 de LaLiga y esto ocasionó un gran enfado en Xavi Hernández, quien le recriminó a sus jugadores la actitud que tuvieron.
Según informan los medios españoles, el estratega ingresó al medio tiempo al vestuario pegando patadas y golpes a todo lo que se le cruzaba y una vez observó la pizarra, la agarró a puñetazos mientras gritaba: "¡No puede ser! ¡No puede ser!".
A partir de entonces la bronca con sus jugadores fue monumental, incluso debió cambiarse la camiseta ya que la rompió, al señalarles la falta de alma, espíritu y ambición.
"¡Quiero que corráis como cerdos!", llegó a decirles el técnico que no se cortó la lengua a la hora de recriminarles a pobre imagen que estaban mostrando ante su público.
Uno de los jugadores más señalados fue el polaco, Robert Lewandowski, a quien le recriminó por no correr lo suficiente. "¡A ver si empiezas a correr de una puñetera vez!".
Otra de las decisiones que tomó Xavi en caliente fueron los cambios, las salidas de Joao Félix y Andreas Christensen del encuentro, ya que consideraba que no están bien, de hecho al portugués le terminó señalando por su pasividad en la marca en el mediocampo en la acción del 1-1.
En la misma información se indica que Joao no aceptó del todo bien la noticia de que no seguiría en el partido y dejó notoriedad de sus más que conocidos gestos cuando no esta de acuerdo con las decisiones del técnico. Mientras que Christensen lo aceptó con resignación y profesionalidad.