El Manchester City ganó la Supercopa de Europa luego de imponerse 5-4 en los penales al Sevilla tras empatar 1-1 en los 90 minutos.
El juego arrancó siendo un compromiso bastante pareja, donde ninguno de los dos clubes podían imponer sus condiciones de juego. La primera acción de peligro se dio con un cabezazo de Nathan Aké y un tiro de Jack Grealish que resolvió sin problemas Bono.
No obstante, el conjunto hispalense no perdonaría en su primer arribó al área de los dirigidos por Pep Guardiola. Marcos Acuña puso un centro medido para que el delantero marroquí Youssef En-Nesyri ganara en las alturas a Aké y Josko Gvardiol para dejar sin respuesta a Ederson para el 1-0.
Tras el tanto, el cuadro 'citizens' se hizo con el control del balón pero sin generar sensación de peligro sobre el arco de Bono. El primer tiempo llegó a su final con la ventaja momentánea del Sevilla.
En el complementario, el Sevilla pudo ampliar la ventaja en un coontragolpe con Lucas Ocampos, quien dejó mano a mano a En-Nesyri y Ederson en el fondo ahogó el grito de gol.
El Manchester City no encontraba la vía para llegar al empate hasta que Rodri levantó un centro al segundo palo y Cole Palmer cabeceó cruzado para dejar sin opciones a Bono y poner el 1-1 en el 63'.
En los minutos finales, los 'sky blue' coquetearon con el triunfo mediante un cabezazo de Aké y un tiro de Kyle Walker. No obstante, la final carente de emociones en la noche griega, se decantó en una nueva definición por penales para ambas escuadras.
Erling Haaland fue el primero en disparar y no falló con su zurdazo. Lucas Ocampos empató el asunto con un tiro similar al del noruego. Los Citizens ampliaron con un remate certero de Julián Álvarez y como si fuera todo espejado, Rafa Mir emuló al argentino para estampar el 2-2.
Mateo Kovacic se atrevió y cambió de palo poner una vez más al frente al City, posteriormente su compatriota croata Ivan Rakitic, emparejó todo. Grealish pateó fuerte y al medio para sostener la eficacia y Gonzalo Montiel, experto en remates desde los doce pasos, igualó.
El quinto disparo desde los once metros para los Citizens quedó en los botines de Walker y el capitán, con algo de suspenso, superó a Bono. La responsabilidad era de Nemanja Gudelj y el balcánico reventó su remate en el horizontal.
El Manchester City gana por primera vez la Supercopa de Europa.
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