El Arsenal recuperó la cima de la Premier League al vencer 3-1 al Chelsea con un primer tiempo excepcional de los dirigidos por Mikel Arteta.
Manchester City había derrotado de manera ajustada a Fulham y superaba al Arsenal que era el encargado de cerrar la fecha 34 de la elite inglesa. Los de Mikel Arteta jugaban con la presión del resultado rival pero mostraron sus mejores armas en la capital para doblegar al débil Chelsea.
Los locales asustaron antes del cuarto de hora con un cabezazo de Bukayo Saka que voló y tapó Kepa Arrizabalaga. Al rato nomás, llegó el 1-0 con un centro de Granit Xhaka que capitalizó Martin Odegaard. El noruego se anticipó a Mateo Kovacic, sacudió de zurda, y a pesar del manotazo del arquero y del travesaño, la pelota besó las redes.
Chelsea tuvo el empate en la primera que gestó y se valió de una mala defensa local. N'Golo Kanté le puso un gran pase a Ben Chilwell que quedó mano a mano y no pudo ante Aaron Ramsdale que mandó la pelota al córner. De ahí en adelante, el primer tiempo siguió siendo todo del Arsenal.
A la media hora del partido, los locales ampliaron la ventaja con una fotocopia de lo que fue el 1-0. Xhaka mandó el centro por izquierda, esta vez fue Raheem Sterling quien perdió la marca, y Odegaard sacudió nuevamente de zurda para vulnerar la resistencia de Arrizabalaga.
No terminaba de festejar el 2-0 Arsenal que rápidamente Chelsea sufrió otro duro revés. A los 33 minutos, Gabriel Jesús bajó un centro de Ben White, tocó para Xhaka que no pudo definir, pero la pelota volvió a quedarle al brasilero que no tuvo piedad e infló nuevamente las redes rivales.
Los Gunners, no conformes con la goleada del capítulo inicial, fueron por más en la complementaria. Thiago Silva se la sacó en la línea a Gabriel. Más tarde, Xhaka le tiró un caño a Wesley Fofana aunque no pudo contra Arrizabalaga. Y finalmente, Saka probó con un zurdazo que se fue bien cerca del arco de los Blues.
Con tiempo en el reloj, los locales aflojaron con la marcha y allí se vio la mejor versión de un deslucido oponente. Los Blues encontraron el descuento cuando iban 19 de la segunda parte en un pase de Kovacic para Noni Madueke que remató mordido y achicó la brecha.
Chelsea quedaba a dos goles de un empate heroico pero no tuvo la valentía, el fútbol y ni siquiera la rebeldía para seguir acortando la diferencia. Arsenal, obligado a ganar para recuperar provisoriamente la cima, se impuso cómodamente por 3-1 para retomar el liderazgo de la Premier League y soñar con alguna caída del Manchester City.
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