Una vez conseguido el objetivo a nivel país de poder participar por sexta ocasión en un Mundial de Fútbol, tocaba volver a enfundarse las camisetas de los equipos locales para así poder dirimir al campeón nacional del torneo de clausura 2022.
El Deportivo Saprissa dispuso del Estadio Nacional como sede para su juego de local para enfrentar a la Liga Deportiva Alajuelense antes las restricciones de aforo que tiene su reducto de Tibás. El fervor en las gradas no se amilanó pese a las inclemencias del tiempo (torrencial aguacero durante todo el partido), y la noble afición morada le hizo saber a la escuadra dirigida por Jeaustin Campos que con su aliento iban a tener el empuje necesario para doblegar a su acérrimo rival.
Alajuelense se presentó a la joya de la sabana como flamante líder general, pero con la pesada loza de tener nueve clásicos sin hacer morder el polvo a los morados y con un técnico que se le cuestiona que nunca ha logrado derrotar al Deportivo Saprissa.
El cotejo fue un verdadero juego de ajedrez en donde el estratega Albert Rudé le ganó la partida a su colega Jeaustin Campos; los manudos diseñaron un sistema de juego que desconectó a Mariano Torres, y bloqueó las acometidas por los costados de los laterales morados. Esto provocó que el juego de Saprissa fuera insulso y no lograra disparar a marco hasta ya las postrimerías del encuentro. Los dirigidos por Rudé con un planteamiento conservador pero punzante en ataque puso en aprietos la zaga defensiva saprissista; primero con un disparo al vertical del panameño Freddy Góndola y luego con un achique salvador del meta Aaron Cruz ante un mortífero contragolpe de Johan Venegas. El primer tiempo acabó con la sensación de superioridad visitante y con desconexión local.
Para la segunda parte el desconcierto fue aún mayor cuando la permuta del estratega Campos de incluir a Ryan Bolaños (ya estaba en cancha Ariel Rodriguez quien reemplazó al errático Orlando Sinclair) en detrimento de Jimmy Marín, descolocó todavía más al equipo morado y esto fue aprovechado para que Alajuelense se adelantara en el marcador con la anotación de Venegas.
En el minuto 70 se da un factor clave cuando el estratega Rudé tiene que hacer la variante de Celso Borges pues sus piernas dijeron basta (el cansancio hizo mella en el mundialista); y ahí Alajuelense perdió el control del mediocampo, y los morados con más corazón que fútbol se abalanzaron sobre la portería rival con la siempre acertada estrategia de subir a Kendall Waston a la posición de 9. Una vez más el poderoso GIGANTE de EBANO fue quien puso la igualdad en el marcador después de un cobro de tiro de esquina ya en las postrimerías del juego.
Para lo que se viene el Saprissa debe mejorar mucho su puesta en escena, cabe mencionar además que el gol de visita vale doble, así que el conjunto morado está obligado a buscar mínimo una anotación. Para Alajuelense quedó de nuevo la sensación que, a pesar de la superioridad mostrada, no pudo doblegar a su enconado rival, y esto le puede también jugar en contra en el partido del próximo miércoles. La moneda está en el aire.
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