El marcador de 4-1 no refleja en realidad lo que fue el partido de ayer pues hasta el minuto 75, el encuentro se encontraba igualado a un gol por bando y la moneda se encontraba en el aire, sin embargo, el segundo gol felino destrozó cualquier aspiración morada por alcanzar la clasificación a la siguiente ronda, y lo que se vino posterior a esa segunda conquista fue un flagelo innecesario para un equipo morado que durante 165 minutos de eliminatoria logró competir de tú a tú.
La cita del día miércoles nos arroja un panorama para analizarse en dos vías. De manera positiva se puede extraer que el joven Gerald Taylor se está convirtiendo a pasos agigantados en una realidad. El día de ayer mostró muchísimo aplomo jugando en un escenario complicado. Debe continuar mejorando en muchas facetas especialmente en el tratamiento de la pelota, sin embargo, el temple mostrado y la jerarquía que el canterano denota son aspectos para destacar en una zona donde los tibaseños han sufrido horrores para encontrar recambios de calidad en su liga menor.
La otra parte positiva fue la irrupción de Kevin Espinoza, quien, a pesar de salir retratado en la jugada de la segunda anotación, dio señales positivas para poder hacer pareja con Kendall Waston (una vez que el zaguero se recupere) y darle la ansiada solidez a la defensa saprissista, cuyas actuaciones en los últimos meses no han sido las mejores.
La parte negativa es que estos encuentros de corte internacional nos muestran las carencias a nivel de intensidad que tenemos a nivel nacional. Los yerros defensivos son intercambiados por goles, y aquí si quiero destacar la importancia de contar con un goleador de raza en el equipo (como si lo tienen los PUMAS con Juan Ignacio Dinneno).
El Saprissa NO cuenta con un goleador de estas características en sus filas, ha fichado jugadores del montón y sigue adoleciendo de un artillero como lo fue en su momento Álvaro Saborío o el mismo Ronald “La Bala” Gómez (que recuerdos del oriundo de Pilas de Canjel, Guanacaste, hace 17 años en ciudad universitaria).
Los morados no tienen un jugador resolutivo que marque la diferencia en las áreas, por el contrario sigue dependiendo muchísimo de los chispazos de jugadores como Mariano Torres y Christian Bolaños para poder generar peligro en las áreas rivales.
Una vez finalizada esta rápida aventura en la Liga de Campeones de la CONCACAF, los tibaseños deben enfilar toda su energía en revertir la situación en la Liga PROMERICA donde actualmente, ocupan la penúltima plaza y el próximo domingo se va a enfrentar a uno de los equipos más en forma del torneo (Guadalupe FC) quien para más ironía está siendo dirigido por uno de los ídolos morados Walter “el Pate” Centeno, y digo que es irónico porque, la propuesta del señor Iñaki Alonso sigue sin convencerme, incluso creo que las decisiones tomadas el día de ayer inciden en lo abultado del marcador (remover a David Guzmán fue devastador).
El técnico español sigue sin dar con la tecla necesaria y viendo los fríos números de su rendimiento como timonel del equipo más grande del área, si el próximo domingo no consigue cosechar la victoria, el presidente Juan Carlos Rojas debería empezar a cotizarle su viaje de vuelta a la madre patria.
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