Los cambios introducidos en el monoplaza resultaron decisivos para relanzar a Schumacher después de un inicio de temporada con luces y sombras, con una única victoria en el GP de San Marino, en un pobre arranque de las cuatro primeras carreras del año. En el debut del nuevo monoplaza, en España, Ferrari ganó con claridad, y repitió triunfo unas semanas después en los grandes premios de Austria y Canadá.
Ahora, esta pieza de la historia de la Fórmula 1 está lista para encontrar un nuevo hogar, con la previsión de que alcance una cifra de venta realmente desorbitada.