BUSCAR EN EVERGOL

Vidoomy - Script

Imagen

La empresa química privada Shandong Shuntian Chemical Group, con sede en la ciudad de Linyi, China, se encuentra en el centro de la controversia luego de que un memorando interno, ampliamente difundido en redes sociales.

La información reveló que los empleados solteros de entre 28 y 58 años, incluidos los divorciados, debían casarse y formar una familia antes del 30 de septiembre de este año.

La comunicación advertía que quienes no cumplieran con esta instrucción verían finalizados sus contratos laborales: “Si no puedes casarte y formar una familia dentro de tres trimestres, la empresa rescindirá tu contrato laboral”, estipulaba el texto.

El caso tomó dimensiones nacionales, destacando las crecientes tensiones en China debido a la caída de las tasas de matrimonio y natalidad. En 2022, solo 6,1 millones de parejas se casaron en el país, lo que representó un descenso del 20% en comparación con el año anterior y la cifra más baja desde que comenzaron a registrarse estas estadísticas en 1986. Además, la población china ha disminuido consecutivamente durante tres años, una dinámica que preocupa profundamente al gobierno y a diversos sectores sociales.

Aunque la empresa inicialmente justificó su acción aludiendo al deber de lealtad hacia el país, el contenido del memorando fue objeto de fuertes críticas en redes sociales y forzó a la empresa a retirarlo. Una representante de Shandong Shuntian, contactada por teléfono, declaró escuetamente que el aviso había sido anulado y que las autoridades locales habían ordenado a la compañía someterse a un proceso de “rectificación”. No obstante, se negó a profundizar en el tema, y no se obtuvo respuesta de los funcionarios laborales locales para proporcionar comentarios adicionales.

Shandong Shuntian Chemical Group no es el único caso de intromisión empresarial en la vida personal de los empleados. Semanas antes, Pangdonglai, una popular cadena de supermercados china, anunció restricciones sobre las celebraciones de boda de sus empleados, prohibiendo que solicitaran los tradicionales “precios por la novia” —pagos que pueden alcanzar decenas de miles de dólares y que históricamente son dirigidos a las familias de las novias— y limitando sus invitaciones a un máximo de cinco mesas en las bodas. Aunque las restricciones provocaron opiniones divididas, el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista, defendió las medidas calificándolas como una “intención de promover una nueva tendencia de matrimonio civilizado”.

La implementación de estas políticas empresariales está enmarcada en amplios esfuerzos del gobierno chino por revertir la preocupante disminución de la natalidad. Entre las medidas oficiales, destacan visitas de funcionarios a los hogares de mujeres para indagar sobre sus planes de embarazo, campañas propagandísticas exaltando los supuestos beneficios intelectuales del embarazo, y solicitudes para fomentar “un ambiente social favorable a la fertilidad” tanto en el ámbito doméstico como en los entornos de trabajo.

A nivel histórico, las autoridades chinas, que en las décadas pasadas implementaron políticas coercitivas para limitar los nacimientos, ahora adoptan estrategias más moderadas para revertir la tendencia. Sin embargo, a menudo apoyan medidas como las adoptadas por compañías privadas que, directa o indirectamente, ejercen presión sobre los trabajadores. Aunque estas acciones suscitan controversias y burlas, como en el caso de Shandong Shuntian, sugieren un intento de crear presión social para fomentar el matrimonio y la procreación sin tener que recurrir a políticas impositivas más estrictas.

Incluso se ha señalado que esta presión social podría extenderse a los empleados del sector público, dados los rumores sobre documentos preliminares que exhortan a funcionarios a implementar la política de tres hijos, adoptando una postura activa al respecto. Sin embargo, estos planes aún no cuentan con normativas definitivas.

El caso de Shandong Shuntian y otras empresas revela una tendencia en China donde las compañías buscan alinearse con los objetivos gubernamentales sobre natalidad, aunque estas iniciativas han sido duramente criticadas por su invasiva intromisión en la vida personal de los trabajadores y el escaso entendimiento de los problemas subyacentes, como los altos costos económicos de formar una familia, y el deseo creciente de los jóvenes de priorizar su autonomía personal.

En contraste con la actualidad, China implementó rigurosas políticas de control de natalidad durante décadas, incluyendo abortos forzados y esterilizaciones, para limitar los nacimientos. Linyi, la ciudad donde tiene su sede la empresa Shandong Shuntian, era conocida por la aplicación de estas controversiales medidas.

© 2017 Un Equipo Adelante, San Rafael de Alajuela, Comercial Udesa Sport. Todos los derechos reservados Los derechos de propiedad intelectual del web everardoherrera.com, su código fuente, diseño, estructura de navegación, bases de datos y los distintos elementos en él contenidos son titularidad de Un Equipo Adelante a quien corresponde el ejercicio exclusivo de los derechos de explotación de los mismos en cualquier forma y, en especial, los derechos de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación. El acceso y utilización del sitio web everardoherrera.com que Un Equipo Adelante pone gratuitamente a disposición de los usuarios implica su aceptación sin reservas.