Los doctores dicen que los cambios de color, olor o consistencia de tu orina a veces pueden indicar un problema médico.
Los riñones producen orina, a la vez que expulsan toxinas, desechos y agua excesiva de la sangre. Desde los riñones, la orina fluye a través de tubos llamados uréteres hacia la vejiga, donde se almacena hasta que estés listo para orinar.
La orina saludable es transparente y amarilla. Un rango de tonos, desde amarillo claro hasta dorado profundo, es normal según tu nivel de hidratación, dice la Dra. Dena Rifkin, nefróloga y profesora de medicina clínica en la Facultad de Medicina de University of California, San Diego. “Tus riñones están extraordinariamente preparados para producir orina más concentrada si bebes menos líquidos, y orina más diluida si bebes más líquidos”, explica Rifkin.
La buena noticia es que si observas algo inusual en la orina, un médico puede realizar un análisis de orina rápido para determinar qué está sucediendo. “El análisis de orina es una prueba no invasiva de dos minutos que la mayoría de los médicos realizan en su consultorio”, dice Rifkin. “Entonces, si te preocupa que estás expulsando algo anormal, esa es una prueba muy rápida y fácil”.
Los siguientes son algunos cambios comunes de los que debes estar pendiente, y qué podrían significar.
1. Orina color café o ámbar oscuro
Si tu orina es color café o ámbar oscuro, a menudo esa es una importante señal de deshidratación, dice el Dr. Petar Bajic, urólogo en el Center for Men’s Health en Cleveland Clinic. Cuando tienes bajos niveles de líquido, los desechos en la orina son más concentrados, lo que la hace más oscura. (Lo más probable es que también tenga un olor más fuerte).
Al no beber suficiente líquido, corres el riesgo de deshidratación si tienes fiebre, si has estado vomitando o tienes diarrea, o si has estado sudando. También debes poner atención a la deshidratación si estás cuidando a un familiar con demencia.
Si sospechas de deshidratación, aumentar el consumo de agua durante unas cuantas horas suele ser suficiente para rehidratarte, dice Bajic.
Si beber más líquido no aclara el color del flujo, deberías hacer una cita para consultar con un médico. La orina de color oscuro también puede ser el resultado de trastornos del hígado, como hepatitis o cirrosis.
2. Orina transparente o sin color
Si tu orina no tiene color, quizás estés bebiendo demasiada agua, dice Bajic. Una orina transparente está bien de vez en cuando, pero sobrehidratarte constantemente puede causar alteraciones electrolíticas y desequilibrios del flujo sanguíneo, explica.
“Para la mayoría de la gente, sugerimos que beban líquido solo para calmar la sed, unos ocho vasos de agua al día”, dice. “No necesitas más de eso, a menos que tengas un largo historial de formación de cálculos renales”.
Los diuréticos, o píldoras de agua, también pueden hacer que tu orina no tenga color porque expulsan más agua del cuerpo. Si tu orina es transparente y no estás tomando píldoras de agua ni bebiendo mucha agua, podría ser una señal de un problema subyacente del riñón o posiblemente diabetes.
3. Orina roja o rosa
Algunos alimentos o medicamentos pueden causar que tu flujo salga rojo o rosa, tales como la remolacha, los arándanos azules y el ruibarbo. Pero si tu orina se ve roja o rosa y no has comido esos alimentos o empezado un medicamento recientemente, tal vez tengas sangre en la orina; un síntoma que debe examinarse, dice Rifkin. “Nunca es normal tener sangre en la orina”, nos comenta.
La orina con sangre podría verse de tono rosa o rojo como kétchup, dependiendo de cuánta sangre esté mezclada. Un flujo rojizo puede ser una señal de enfermedad renal, cálculo renal, infección urinaria, problemas de la próstata o, en casos raros, cáncer.
4. Un olor desagradable o inusual
Algunos alimentos y medicamentos cambian el olor de la orina. El ejemplo más obvio es el espárrago, que causa un olor inconfundible pero inofensivo. El café, las coles de Bruselas, el ajo y la cebolla también pueden hacer que la orina huela mal, dice Bajic.
Un olor desagradable también puede ser el resultado de una infección urinaria. Las infecciones urinarias generalmente vienen con otros síntomas, como ardor o dolor al orinar y orinar con frecuencia. Tu proveedor de atención médica puede diagnosticar una infección urinaria rápidamente con una prueba sencilla de la orina. La mayoría de las infecciones se alivian rápidamente con antibióticos.
Si la orina huele dulce, eso puede ser una señal de que tienes diabetes o tu nivel de azúcar en la sangre (glucosa) está demasiado alto, dice Bajic. Tu cuerpo elimina el exceso de azúcar a través de la orina, lo que causa un olor que algunos describen como afrutado.
5. Orina opaca o turbia
La orina normal es de color amarillo transparente. Si se ve opaca, a menudo esa es otra señal de infección urinaria, dice Rifken. La orina opaca o turbia también puede ser un síntoma de diabetes que no está bajo control, una infección bacteriana o problemas renales, como cálculos renales.
6. Orina espumosa
Es normal ver unas cuantas burbujas cuando los hombres orinan de pie. Pero “la orina realmente espumosa que deja espuma sobre el agua en la taza del baño puede ser una señal de altos niveles de proteína en la orina”, dice Rifken.
Esa puede ser una señal de advertencia temprana de enfermedad renal, especialmente si está acompañada de otros síntomas como nauseas, calambres musculares, orinar con más frecuencia o inflamación de las manos, los pies, el abdomen o la cara.
7. Orina de color amarillo brillante o neón
La orina que se ve casi amarilla fluorescente suele ser inofensiva y probablemente es el resultado de consumir vitaminas y suplementos, en particular los que tienen vitamina B, dice Bajic.
8. Orina azul o verde
La orina que se ve verde o azul es inusual y generalmente se debe a colores artificiales en las comidas y las medicinas, o a tintes que se usan para hacer algunas pruebas de la función del riñón y de la vejiga. Existen problemas de salud que pueden causar que la orina tenga un tono verde o azul, como una enfermedad genética llamada hipercalcemia y ciertas bacterias que pueden infectar las vías urinarias, pero ambas enfermedades son poco comunes, dice Bajic.
Fuente: The Washington Post y The New York Times