En los pasados Juegos Olímpicos ya fue noticia por la medalla de plata que se colgó durante la final de peso pero, principalmente, por su actuación en el podio, cruzando los brazos durante 20 segundos en apoyo a las personas vulnerables y oprimidas.
Por aquel suceso estuvo a punto de ser sancionada. "Lo importante es gritar a toda mi gente negra, a toda mi comunidad LGBTI, a toda mi gente que se ocupa de la salud mental. Eso es más grande que nosotros", dijo entonces.
Después, llegó el castigo, pero por otro motivo muy diferente. Saunders se saltó tres controles antidopaje y estuvo suspendida durante un año y medio. De aquel episodio ha hablado poco fuera de la pista, hasta su estrambótica reaparición en los Juegos de París.
Saunders se ha presentado en la clasificación del lanzamiento de peso con un pasamontañas que le cubría toda la cara y unas gafas de sol. No es la primera vez que su indumentaria copa titulares pues ya en los Juegos de Tokio vistió de manera similar.
El sorprendente 'look' de Saunders parece haberle dado suerte, pues ha logrado clasificarse para la final, en la que no estará la española Belén Toimil, que ha quedado eliminada con un solo lanzamiento válido en toda la jornada.
Saunders explicó que su llamativo atuendo tenía un propósito claro: inspirar a las personas a ser auténticas. Según sus propias palabras, citadas en CNN: “Es una manera de destacarme y quiero alentar a otras mujeres; muchas atletas más jóvenes están surgiendo y realmente están impulsando sus propios estilos. El hecho de que seamos lanzadores de peso limita el protagonismo, pero tenemos nuestro propio estilo, podemos hacer cosas tan grandes y brillantes como cualquier velocista, cualquier saltador, quien sea. Así que también merecemos ese protagonismo”.
“Tenía que recordarle a la gente que soy quien soy”, añadió. Esta no es la primera vez que Saunders utiliza máscaras en sus competencias. En los últimos años, se ha hecho famosa por sus extravagantes elecciones de vestuario. Su cuenta de Instagram muestra numerosos ejemplos, incluyendo una máscara que imita la sonrisa del Joker, el personaje de DC Comics, y otra con la mueca de Hulk, un apodo que Saunders ha adoptado con orgullo.