Ese momento en el que la puesta de sol se alinea entre los edificios proyectando un cálido resplandor sobre la jungla de cemento suele atraer a miles de turistas y neoyorquinos que buscan captar la imagen perfecta.
La primera noche de Manhattanhenge tuvo lugar el lunes, con sólo la mitad de la puesta de sol a la vista.
Pero el martes, el sol se mostró por completo entre los rascacielos al atardecer.
Ahora habrá que esperar hasta julio para la próxima ocasión en la que se podrá ver este espectáculo.